viernes, 27 de agosto de 2010

Sólo quedan versos

Quiero escribirte el poema más largo del mundo,
Uno que traiga minuto a minuto el recuerdo,
De tus ojos que cálidos se visten de hermosura,
De tus bellos labios rojos cual fino rubí.

Plasmar en un verso las mil memorias,
Tras una promesa que nace del alma,
Frente al anhelo de tenerte de cerca,
Y decirte que el tiempo no arrebata el amor.

Y contar las estrellas y todos los astros,
Vagar con el viento a mundos lejanos,
Para traerte palabras que nadie comprenda,
Con un mensaje que al leerlo nos traiga memorias.

Entre tanto canciones plasmadas en el tiempo,
Con sonidos de pianos y mil sentimientos,
Nos recuerden bohemios etapas pretéritas,
De risas que cálidas hicieron historias.

Y tomo la pluma que antaño flotaba,
Entre mil notas que el viento ha arrebatado,
Para escribirte los versos que he prometido,
Y que de tanto esperar se han extraviado.

Más sólo un dibujo que es más garabato,
Abre la puerta a musas siniestras,
Que ahuyentan la calma de mi cabeza,
Y el recuerdo sincero de lo que fuiste en mi vida.
 Quiero escribirte el más bello poema,
Pero no puedo lograrlo si no te tengo en mi vida,
Contemplando en el tiempo tu bella sonrisa,
Y ese brillo de ojos que me hipnotizaba.

Y plasmar en zafiros tu bella figura,
Tus lisos dorados del oro más puro,
Tus ojos de luna que alumbran las sombras,
Con brillo celeste que a nadie compara.

Y escribir frente al tiempo todo lo que recuerdo,
Desde el día que cruzaste sin pensar mi camino,
Hasta aquel que por loco perdí tu sendero,
Cambiando las huellas con mis palabras.

Pero la tinta es poca, la pluma frágil,
Ante la fría dureza de errores pasados,
Esos que lágrimas trajeron consigo,
Poniendo distancia a un posible futuro.

Quiero escribirte un bello poema,
Pero la historia pasada en nada nos ayuda,
Y la tinta del tiempo se ha consumido,
En medio de noches de orgullo siniestro.

Quiero escribirte el poema más largo,
Que cuente amores que por ti sentí,
Fueron sustancia de felicidad incúlmen;
Más no sólo recuerdos se escriben entre letras,
Sino sueños furtivos de posibles senderos.

Y tu risa festiva que hasta en fotos se plasma,
Son sutil medicina  para fríos lejanos,
De nostalgias que de apoco acaban la vida,
Y la sumergen entre abismos de oscura soledad.
Quiero escribirte el poema más bello,
Pero me es imposible pues musita tu nombre,
Y me duele saber que no puedo tenerte,
Cuando muero por dentro al verte a lo lejos.

Y tus ojos me hechizan cual aurora polar,
Tu sonrisa la sueño mientras escribo mis versos,
Y una epidemia se suma a los complejos recuerdos,
Mientras lágrimas corren junto al amplio tintero.

Quiero escribirte…
Pero no queda argumento,
Sólo ecos de silencios que se escuchan al viento,
Memorias colegiales de suspiros eternos,
Cuando junto a tu puerta te dije te amo.

Y mirando al recuerdo entre estrellas lucientes,
Lágrimas de diamantes golpean mis ojos,
Pues no estás a mi lado, te encuentras ausente,
A miles de kilómetros que colindan con la esquina.

Quiero escribirte el poema más largo,
Más que el tiempo transcurrido desde tu partida,
Desahogar mi memoria entre letras sueltas,
Y decirte mil versos entre la luz mañanera.

Más el peso del verso no lo soporta el tintero,
Y la pluma que esquiva se desliza entre el lienzo,
Sólo escribe monosílabos y frases inconexas,
De inquilinas preguntas que no tienen respuestas.
Y las letras caminan en medio del lienzo,
Fugitivas dispersas de guerras perdidas,
Mientras me faltas por dentro en tu ausente distancia,
Ante el tiempo que muere en cada latido.

Sin embargo te escribo, para no herir el recuerdo,
Para leerlas al viento, y al celeste lucero,
Entre vinos añejos que acompañen mi sueño,
Y recónditos secretos que veras con el tiempo.

Quiero escribirte el más bello poema,
El que nace por dentro por tanto amarte,
Mientras entre lagos de lágrimas contemplo tu ausencia,
Y el tintero responde un final aparente.

Quiero escribirte el poema más largo,
Pero no con palabras sino entre historias,
Hasta llegar a lo eterno de un solo instante,
De mirarte a los ojos y decirte lo siento,
Ya que no pude escribirte el poema más bello,
Pues mi mano temblaba al escribir cada letra,
Y la pluma no supo plasmar sentimientos,
Mucho menos escribirte el poema más largo,
Ese mismo que quedase a futuros bohemios,
Que entre amores fugaces comprendieran el sentido,
De escribir ante el tiempo unos versos al viento.

2 comentarios:

Anthony Molina dijo...

Versos que atrapan lentamente... si una estúpida lágrima no hubiese rodado por mi mejilla... lo habría disfrutado mucho mas, trajo a mi mente demasiada historia inconclusa y ciertas meditaciones desorbitadas,y mas que eso... se me pegó la nostalgia.

Saludos.
Anthony Polema.

MURO DE POESÍA NATURAL dijo...

Hola!!
Cálidad de autor, es usted!!
Ha sido un gran honor comentarle.
y estar aqui.

ABRAZOS.