miércoles, 19 de octubre de 2011

Es

El sol ya casi sale, es el amanecer,
Mientras a oscuras pregúntome silencioso
Qué es el amor que mana
De lo profundo del corazón.

Las sombras destilan asfixiantes sus tentáculos,
Mientras el viento llena toda mi habitación,
Entre miles de pensamientos
Que sólo llevan tu nombre.

Mi corazón, entre tanto, palpita fuertemente,
Entre noctámbulos matutinos de amanecer,
Entre palabras bohemias que surgen sin cesar,
De tan solo sentirme alejado de ti.

Y yo sé que comprendes que quiero ser de ti,
Si pudiese dijera al aire que se aleje de mí,
Para que el no te robe mi palpitar,
Y sea eterno a tu lado todo lo que soy.

Caminar si pudiese entre valles solaces,
Tomado de tu mano junto a un sonreír,
Entre dioses inventados que me saben a ti,
Y que tienen la fuerza de traerte hasta mi.
Si tan sólo escuchases esta pobre canción,
De mil ruiseñores que suspiran por ti,
Y un lucero nocturno te pudiese visitar,
Contándote melancolías que se pintan de barniz.

Ya casi sale el sol, en este anochecer,
Y me pregunto si acaso podrás llegarte a enamorar,
De un pobre estribillo de amanecer,
O de un loco que te busca sin fin.

Si tan sólo esperaras una simple canción,
Un poema, un verso, un suspiro locuaz,
Una flor que invisible no se quiere marchitar,
Y serenatas de noches que estrelladas se van.

Ya casi sale el sol, y me pregunto quizás,
Si algún día escribiendo te puedo inmortalizar,
Para que nadie me quite la felicidad,
De tenerte conmigo, y poderte mirar,
Diciéndote siempre lo que es el amor.