viernes, 31 de diciembre de 2010

Nuevo año

Nuevas primaveras llegan ya,
sueños, ilusiones, fantasías del amor,
mientras muere una historia
que nos llena de ilusión.

Es un nuevo año divino,
lleno todo el de color,
entre amores sinceros que se gustan atentos,
las pruebas de amor que nacen de las miradas.

Es un nuevo sol,
mientras pasan las navidades que festivas,
unieron nuestras manos sempiternas,
en un grito de alegría enamorado.

Y hoy que se acerca un nuevo año,
quisiera sólo tenerte entre mis brazos,
que un segundo es para mi un beso eterno,
entre amores y el fulgor de una estrella.

¿Y quién pronunciará tu nombre?
Oh!, bella musa de poemas y suspiros,
si la poesía es música en el alma,
del amante el dulce nombre es de su amada.

Nuevas primaveras llegan,
mientras los dos estamos separados,
entre el miedo de encontrar nuestro destino,
y la agonía de perdernos a distancia.

Sí, Sí, podría decir te amo,
entre el alba que se cierne en año nuevo,
y que el mundo escuche el canto de cada amante,
que del miedo puede que resurgan mil estrellas,
y un te amo que jamás desaparezca.

martes, 28 de diciembre de 2010

Eres

ERES LA NIÑA MÁS LINDA,
ERES LA NIÑA MÁS CÁLIDA,
LA LUZ QUE ENTRE LUCEROS RESPLANDECE,
Y EL ALMA QUE A LA MÍA ENLOQUECE.


UN TESORO QUE OCULTO SE GUARDABA,
EN LOS ANAQUELES DE AMORES QUE VIAJAN,
ENTRE MIS GANAS DE REGALARTE EL CIELO
Y DE VOLAR A TU MUNDO DE CRISTAL.


ERES LA NIÑA MÁS LINDA,
MEMORIA DE UN DIOS SEMPITERNO,
ESE QUE JAMÁS OLVIDADO
NOS UNE EN UN SUEÑO NOCTURNO.


Y MIENTRAS EL AIRE ME FALTA POR DENTRO,
ME ASFIXIA POR FUERA EN EL TIEMPO,
ENTRE OLAS DE MARES FURIOSOS,
QUE NOS VEN TAN ENAMORADOS.


PERO, ¿QUÉ PODEMOS DECIRNOS?
HAY AMOR TAN CLANDESTINO,
AMOR TAN IMPOSIBLE DE PERDERLO,
DE TENERTE TE DARÍA EL MUNDO ENTERO.


ERES LA NIÑA MÁS LINDA Y TE CELO,
NO QUIERO QUE TE VEA NI EL CIELO,
Y SI EL SOL PUDIESE MIO TENERLO,
QUE MIS RAYOS DE AMOR TE ILUMINEN,
Y QUE ROCEN TUS BELLAS MEJILLAS SERENAS,
QUE ENLOQUECEN A MIS OJOS CELESTINOS,
SI TE VEO SONRIENDO AL ESPACIO,
DE OLOR A JAZMÍN Y AZUCENAS
QUE TE RECUERDEN MI AMOR SEMPITERNO.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Complejo

Complejo mundo de colores,
Sueños rotos, miles de fantasías,
Muertes que se anunciaron desde antiguo
Cuando al mirar tus bellos ojos ya te amaba.
 
No me crees, y me duele,
No me escuchas, soy fantasma,
Yo te quiero y me rechazas,
Yo te amo y lo olvidas.

Y recuerdos que se mezclan en mi mente,
Son heridas que de a poco me aniquilan,
Pues al no sentir tu aire junto al mío,
Nada vale respirar y abrir los ojos.

Pero no desistes, estás armada
No me dejas que te explique,
Yo sufriendo entre sueños,
Tu temiendo el creerme.

Complejo mundo de colores,
El mundo gira y yo me quedo estacionado,
Entre el miedo de despertar una mañana
Y no encontrar tu nombre en mi cabeza.

Más sabes que yo te quiero, mientras duermo,
Mientras sueño, mientras vuelo, mientras velo,
Entre el desvelo, la nostalgia y la penumbra,
Pues te amo, mientras tú no me dices nada,
Mientras llega la muerte a mi regazo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Regálame

Quiero regalarte una flor vestida de luna,
Para que adornes con ella tus bellas mejillas,
Y te conviertas en cielo de amaneceres,
De sueños que corren de frente emancipados.

Quiero regalarte el cielo en azul grana,
Con un manantial puro de aguas dulces,
Que le de vida a las dulces azucenas,
Cuando yo las lleve hasta tu casa.

Y comprar un terreno en el paraíso,
Para construirte un cielo multicolor,
Que en la amalgama de sueños y fantasías
Todo es posible, y tal vez mucho más.

Si tan sólo esa mirada tú me dieras,
Sólo un beso de tu boca anilinada,
Que es más roja que una bella rosa,
Tan prohibida cual la divinidad.

Quiero regalarte un minuto que me dieras,
Una frase para que me la regalaras,
Una nota, una sonrisa, un suspiro,
Las ganas de amarte y de que me ames.

Quiero regalarte un nombre nuevo,
Ese mismo que sólo yo conozco,
Para enviarte en la noche un dulce ángel,
Que musite tus palabras en tu cuarto.

Pero ahora que solo yo me encuentro,
En las sombras de un recuerdo pasajero,
Sólo quiero que te poses en mi espacio,
Para darte tan siquiera un solo beso.

Quiero regalarte la luna que te mira,
Para que sea el adorno de tus ojos,
Y que veas en ellos mi reflejo,
Para que jamás olvides que te amo.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Quiero

Quiero ver con tus dulces ojos
La miel silvestre que en lo profundo,
Dimana dulce en las azucenas
Del candor de tu alma de gran pureza.

Y saciarme con los manantiales de tus besos,
Mientras rozo el dulce grana de tus labios,
Que entre pasiones desbordadas de hermosura,
Me transporta al paraíso sempiterno.

Y entre dulces cantos de pasiones,
Los sueños perdidos entran al oído,
Demoliendo las barreras de tu alma,
Para escuchar de esos finos labios
Un te amo que resuena al infinito.

Quiero tocar el dulce cielo de tus mejillas,
Con estas mis manos que impuras te tocan,
Entre mi mente y mis sueños perdidos
De tenerte conmigo en este silencio.

Y pintar en el cielo el rojo intenso
De tus mejillas en la dulzura,
Que dejan claros tus dulces ojos
De color miel que me enamoran.

Y si pudiese, con esas curvas
De tu cuerpo exacto que me enloquece,
Los finos trazos del universo
Pintar de nuevo para regalártelo.

Y si esas tus dulces manos que toman tus labios,
Y esos tus ojos color miel
Pudiese tocar con el firmamento,
Serías el sol que alumbra la vida
De un moribundo en su habitación.

Quiero ver tu dulce sonrisa,
Esa misma que a ti te ilumina,
La que me enloquece, la que me extravía,
La que dentro de mi corazón enlaza.

Quiero verte solamente a ti,
Sin más medidas ni reparos,
Sin peros, ni por qué, sin preguntas,
Sólo verte y después morir.

martes, 21 de diciembre de 2010

Tu compañía

Te apareciste en mi vida como un lucero,
Como un bello ángel de amor celeste
Que me transporta a espacios desconocidos,
Donde se posa el amor amante.

Sin musitar ni una sola palabra,
En medio del silencio de noches tristes,
Cuando la luna se apuntaba en mi ventana
Entre la luz de luciérnagas que se paseaban por los campos.

En medio de sombras que deambulaban vagabundas,
Entre ayeres perdidos y desesperados,
En los miedos furtivos de no encontrar amor,
O de encontrarlo y no saber el cómo amar.

Te apareciste en mi vida, y no lo pedí,
No lo esperaba, no lo soñaba, no lo pensaba,
Simplemente llegaste para quedarte conmigo,
Para darme una paz que jamás había sentido.

En silencio, como un fantasma,
Como mis mejores recuerdos que de a poco se han ido,
Como un ángel celeste que me anuncia noticias
De nuevos amaneceres que quieren regresar.

Y ni siquiera te tengo, me eres prohibida,
Una joya preciosa que no puedo tocar,
Celeste princesa de las mansiones eternas
Del profundo Olimpo que  guarda a los dioses.

Te apareciste en mi vida, y le diste sentido,
Un nuevo color que es de arcoíris,
Un paraíso sempiterno de felicidad,
Donde el fruto prohibido no vuelva a existir.

Y sin tan siquiera esperarlo,
Cuando ya me acostumbraba a esta soledad,
Sin que te lo pidiera, sin que lo suplicara,
Simplemente llegaste y me llenaste de amor.

Te apareciste en mi vida, y sufro por ello,
Pues no puedo tenerte aunque mucho te amo,
Porque somos prohibidos entre la luna y el sol,
Y sólo tenemos espacio de felicidad,
Cuando la luna apunta entre las estrellas,
A nuestra mente que estalla ante un recuerdo,
Mientras musitamos nuestros nombres con desesperación,
Rogándole al cielo el volvernos a encontrar.

Quiero

Quiero ser el dueño de tu sonrisa,
De esos tus bellos ojos profundos,
Que en miradas tan furtivas
Me muestran el paraíso.

Quiero tenerte en el dulce cielo,
De un suspiro que eterno,
Vagabundo pasea dentro del alma,
Aunque no salga nunca hacia tu presencia.

Quiero ser el dueño de tus latidos,
De esos, tus caminares tranquilos y pasajeros,
Y darte un pasaje de vida nueva,
Un nuevo mundo para los dos.

Quiero ser el dueño de esos tus ojos,
Que me miran tranquilos y transparentes,
Sin decirme tan siquiera una palabra,
Y diciéndome mucho en un segundo.

Pero tan sólo tienes este mi corazón,
Y grabado tu nombre como en cristal,
Mientras exista el tiempo y el espacio,
Pese a que nos llegue la distancia.

Quiero ser el dueño de tu sonrisa,
Para poder hacerte un mundo de colores,
Darte mi pobre cielo, en el roce de tus manos,
Mientras, al mirar tus dulces ojos, yo quede destellado.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Sentimiento

En una mesa, donde tomando un ultimo trago,
los recuerdos llegan al corazón, me encuentro solo y triste,
la soledad abunda mi corazón, mi espacio y mis sentidos,
la soledad de no tenerte, de perderte cada día más,
de saber que tus palabras no me guían,
saber que tú me abandonas,
la tristeza, abunda en el corazón, triste cual hijo lejos de su madre,
cual madre al perder a su hijo, así estoy,
la tristeza se toma mi ser, al punto de ahogarme,
a tal punto, que hace que una pequeña gota,
caiga, de mis ojos tristes y solos.

En aquella mesa, estoy solo pero te miro,
tan brillante, como la luz naciente,
tan amargo, como el vinagre, tan sencillo tu nombre,
ese nombre, que al recordarlo me trae nostalgia,
ese nombre, que en mi corazón esta impreso,
ese nombre, que muchos conocen y yo ya he perdido.
Allí estas, tanta es tu majestuosidad,
que caigo en tierra, sin atreverme a mirarte,
allí estas, sabiendo que amándote como te amo,
no soy capaz de entregarme a ti,
Allí estas, brindándome fuerzas para decirte sí.

En esa mesa, solo, pero en mi corazón un gran amor,
amor, que sin tenerlo cerca lo siento,
amor, que sin expresarlo lo sabe,
amor, que sin entregarme lo tiene.

Ese ser hermoso, que me llama con su mirada,
una mirada, de angustia y deseo,
una mirada que me grita,
"No tengas miedo, ven a mi"
"No tengas miedo, has lo que e echo yo",
pero el temor se apodera de mí,
el llanto, sale de lo profundo de mi corazón,
y tan solo, una palabra sale de mi boca,
expresa y dice:
¡Tómame!, soy todo tuyo.

martes, 30 de noviembre de 2010

Pienso

Cuando me siento solo y triste,
 y con ganas inmensas de llorar
 pienso en ti, en tu nombre,
en tu rostro tan angelical.

Te llamo y no te encuentro
te busco en la soledad
y aunque se donde te encuentras,
encontrarte no podré.

¿Dónde estas amor de mis amores,
cuando la soledad amarga mi vida,
y el recuerdo de tu mirada,
llega a lo más hondo de mi corazón?
¿Piensas en los dos
así como lo hago cada día,
en el futuro que nos depara,
y el amor que nos lleva lejos?
Quisiera pensar de ti
que así lo haces cada día
saber que no hay otro amor,
que tan solo vives para  mí.

Pero ¡Qué vana ilusión!
se que hay en tu vida,
una nueva ilusión
que te ama como jamás pude hacerlo yo.

Regresa vida mía,
ilumina mi corazón,
mira que de amor estoy muriendo
al no tenerte junto a mi.

Brindarte mi cariño,
brindarte mi calor,
poder darte las ilusiones
que están en mi corazón.

Darte le amor profundo,
que mi alma guarda para ti,
regalarte miles de tesoros,
que guardo para ti.

Regresa vida mía,
quiero hacerte muy feliz,
tenerte a mi lado,
y no dejarte partir.

Quiero darte mi vida entera
quiero darte mi corazón
y brindarte una vida entera,
llena de alegría y de amor.

Que vivamos como en un sueño,
que abramos el corazón,
y que nuestro amor produzca frutos
solo para los dos.

Que no nos quiten la ilusión,
y la inocencia de este amor,
que jamás las manchas negras,
apaguen nuestra ilusión.
Esa ilusión y gran sueño,
de vernos juntos los dos,
unidos el uno al otro,
por lo inmortal del amor.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Petición

Le pedí a dios,
Me diera un amor,
Tan real y sutil,
Que me supiera comprender.

Le pedía a dios,
Te trajera hacia mí,
Mientras te sentía cerca,
Tras la sombra que pasa.

Se lo pedía a dios,
Y me dio ansiedad,
Una simple esperanza,
Llamada talvez.

Y aprendía a descubrir,
Que me volví a equivocar,
Pues te tenía tan cerca,
Y no te pude encontrar.

Le pedí a dios,
Me regalara la libertad,
De poderme expresar,
Y volver a volar.

Se lo pedí,
Como quien desea ansiedad,
Mientras oscurecía en el ocaso,
La pasión al amor.

Pero lo descubrí,
Y no era cosa de él,
Pues estabas tan cerca,
Tras mis ojos y la luz,
Y aun así,
Te pedía a dios.

Y una tarde cualquiera,
Tras plegarias y rezos,
Llegaste a mi puerta,
Como cosa del viento.

Y aprendía a descubrir,
Que yo ya te esperaba,
Y que nunca en la vida,
Te podría olvidar.

Te pedí a dios,
Más tu llegaste,
Tan divina presencia,
Como esperaba talvez.

Y ahora no se,
Por qué te pedí,
Pues él te arrebata,
De mis deseosos brazos,
Mientras deseo tenerte,
Para amarte hasta el final.