sábado, 9 de julio de 2016

La poesía

La poesía se compone

De sentimientos y promesas rotas,
De sueños perdidos en anaqueles de rosas,
De letras fundidas entre una nota tenue.

La poesía se compone,
De mil sonidos de viento,
Entre claros de luna
Que musitan sonidos.

La poesía, ese arte,
Del que ama en silencio,
Del que sufre el vacío,
De amores perdidos
En las odas del tiempo.

Poesía que tiene,
Un nombre entre letras,
Que se dedica bohemio
Para el corazón robar.

La poesía se compone,
De los más finos suspiros,
Es mejor que la música,
Es el universo comprimido.

La poesía se compone,
De luces y sombras
De lo que se ha comprendido,
Y de lo que se impide olvidar.

La poesía es un abrazo
Que se da en el silencio,
Que se da al ser amado,
Aunque no se sea amado.

Es suspiros eternos
Que inmortaliza sentimientos,
Es decirle a la vida,
Que aún estamos vivos.

La poesía se compone,
De un lenguaje que imprime
En cada espacio del alma,
Las más bellas flores.

La poesía, como esta,
Se compone sincera,
Lo que siente el amante,
Al pensar en la amada.

Es el arte sublime,
Del que sabe sentir,
Que en soledades comprende,
El calor de la compañía.

Es la poesía, y nada más que ella,
El arte de un verbo
Que es poesía y sentimiento,
Del amor que se escurre
En cada espacio del viento,
Y que es sólo tuyo
Y que habla a la humanidad.

Último Suspiro


Estaba sentado entre cortinas,
Junto al alma despojada de respiro,
Balanceando su mirada entre la luna,
Y las estrellas se posaban pasajeras.

Estaba… contaba los minutos pasajeros,
Que entre tanto se posaban sempiternos,
Entre el tedio y sinsentido de la vida,
De sentirse sólo y sin amor de compañía.

Y el tiempo se detuvo,
Tras los tumbos de la muerte,
Oh, muerte eterna,
Que sólo traes el ocaso en tus labios.

Y el tiempo se detuvo,
Contemplando la tristeza de sus ojos,
¿Puede alguien tan siquiera consolarle?
Para que el tiempo no reprima su existencia.

Y el tempo se detuvo,
Para matar los recuerdos que le agobian,
Su bello rostro, sus tiernos labios,
Esas caricias que otrora eran calor.

Estaba allí sentado,
En su mano una gota de veneno,
Aunque es cobarde porque espera un milagro,
O un iluso al pensar que pasaría.

Estaba… más sus últimos instantes sólo eran,
Mientras el llanto manaba de sus ojos,
Y cual si beso se tratase que calmara,
Tomó su copa y se durmió entre sus brazos.

Y el tiempo se detuvo…
Y todo en el era absoluta claridad,
La muerte es bella, y enamora sus sentidos,
Y en ella encuentra el amor que lo esperaba.

Y el tiempo se detuvo,
Y olvidó lo que fue causa de tristeza,
Porque en la muerte ya no existen los recuerdos,
Porque en la muerte sólo existen los silencios.