martes, 24 de abril de 2012

Espérote

Encuentrome en las certezas,
En medio de murallas infranqueables,
Entre puertas cerradas y abrumadora oscuridad,
Buscando tan siquiera encontrarte allí.

Pidiendo simplemente amaneceres,
Sueños de lealtades que simplemente piden,
Ser tomadas de la mano en medio de los valles,
Y que se encuentran enamorados.

Encuentrome con las certezas en la lealtad,
En tus pensamientos, tus palabras, tus gestos,
En tus simples miradas que me dicen te amo,
Que soy solamente en tu alma el ser.

Deseando las verdades de tenerte a mi lado,
Siendo soporte de esta alma enamorada,
Evitando que te vayas a otros rumbos,
Entre valles escabrosos y tenebrosos.

Encuentrome con las certezas,
De saber que a pesar de lo que pasa,
Tu lealtad me ha mostrado mi camino,
Entre el amor y los deseos de que nunca te me vayas.

Sí, si quieres te quedas,
Si quieres te vas, pero no me mientas,
Déjame la certeza de toda tu lealtad,
Al recordar como nos liberamos cuando nos encontramos.

Pero si no, te puedes marchar,
Sin olvidar lo que hicimos el uno al otro,
En nuestra vida desierta que huía del viento,
A la misma que el tiempo quemaba sin fin.

Y si me preguntas que hago, cuando te hayas marchado,
O cuando vuelvas después de breves despedidas,
Podré decirte que entre lealtades te espero,
O quizás te recuerdo aún en la distancia,
Porque aunque lejos ahora, y aún tan cercana,
Recuerdo con ansias tus dulces llegadas,
Por sendas leales de nuestras verdades.

domingo, 22 de abril de 2012

Me quedé

Me quedé con las ganas de verte,
y cuando menos cuenta me dí,
la noche ya había caído,
en medio de la lluvia difusa
que azotando los verdes parajes,
todo lo llenaba de soledad.


Me quedé con las ganas verte,
y cuando menos pensé te alejaste, 
entre ocasos difusos de sueños
que tejidos entre la niebla pálida
de mil lunas de ayeres eternos,
suspiran recordando tu nombre,
el mismo que pedí olvidar.


Me quedé con las ganas de verte,
de recordar tu dulce perfume,
entre los ojos celestes silvestres
de los mares oscuros de tu piel,
del canela que visten tus manos
que una vez tocaron las mías,
y ahora recorren otro cuerpo.


Me quedé con las ganas de verte,
y ahora te veo refleja,
feliz en sus brazos amantes,
dejándome excusas siniestras
de posibles imposibilidades.


Me quedé con las ganas de verte,
mientras la noche ya está terminando, 
mientras cruzas al lado del viento
rozando el aire que respiro
y que en nada se vuelve locura,
de unos besos que sólo surgieron
de mentiras pintadas de deseos
de jugar con lo que no posees.

martes, 17 de abril de 2012

Retorno

Volvemos a empezar,
Mientras las historias del ayer
Que en el adiós se quedaron,
Por fin tienden a desaparecer.

Las luces matutinas que finas se penetran
En el ápice de mi vieja ventana,
Me anuncian el regreso de un nuevo amanecer,
Con el nombre de los dioses que antaño predicaba,
Y que daban el sustento a mi pobre corazón.

Volvemos a empezar,
Mientras miro el rostro de los ángeles celestes,
En memorias de mis sueños pasajeros de verano,
Y un invierno de tu nombre que jamás pronunciaré.

Pero ahora ya no queda ni la sombra,
Ni el sonido que a lo lejos me recordaba,
Que un día exististe en mi historia,
Sólo queda la memoria del silencio que hay aquí.

Volvemos a empezar,
En otros caminos que jamás cruzaremos,
Y un nuevo renacer hoy me despierta,
Porque siempre debemos volver a empezar.

Volvemos a empezar,
Ahora soy entre el cielo un ave sin rumbo,
Una nota que clara interpreta melodías,
Y que busca el camino que lleva hasta el cielo,
En las alas del viento y el sueño,
De un volver a empezar sin ti a mi lado.