domingo, 23 de enero de 2011

Mágico (Parte 2)

Dame una oportunidad para darte el cielo,
Para decirte que te amo sin medida,
Que te encuentras tan clavada en mi vida,
Y que sin ti aguantar no puedo.

Ayúdame a entender las cosas,
El por qué en mi corazón amante
Te clavaste para hacer cosas nuevas,
Y ahora estoy desesperado por tenerte.

No me hables, sólo mírame a los ojos,
Y que tus manos sean ahora mi refugio,
Que mi alma se unirá eternamente a la mía,
Con la magia que despierta tu mirada.

Ni siquiera, ahora tratemos de explicarlo,
Sólo dame un beso de esos tus finos labios,
Pues sería el paraíso sempiterno,
Que sería para dos enamorados.

Iría con tan sólo un roce de tu boca,
A las moradas de los más profundos dioses,
Que olvidados entre los tristes anaqueles,
Resucitan para darnos nueva vida.

Ahora, sólo guarda un poco del silencio,
Deja que nos hable el viento pasajero,
Que nos cante sus tan dulces acordes,
Y nos lleve donde nadie nos encuentre.

Marcharemos por parajes silenciosos,
Entre los bellos jardines de azucenas,
Con la magia de un amor que nunca muere,
Y tu nombre aquí grabado en mi memoria.

Ante estrellas de gran brillo y transparencia,
Pasaremos con la mente y con el alma,
Para darte en cada una mis amores,
Y grabarte en el magno firmamento.

Y si acaso nos perdemos en el tiempo,
No importa si aún queda un espacio,
Si en cada surco que estas almas ya recorran,
Se alimentan con un beso enamorado.

Recabaremos hasta el más infinito espacio,
Para darle a cada uno de este brillo,
Que descubro cada vez que estoy contigo,
Aunque sólo tenga el tomarte la mano.

Esa misma que me ha hecho levantarme,
La que me ha llenado de dulce locura,
Tan suave como esa suave briza,
Que nos regresa para retenernos juntos.

Tan sólo dame una oportunidad de darte el cielo,
Y te juro que no dejaré de amarte,
Entre dulces sueños y mil fantasías,
En la realidad de lo que a nuestro corazón no escapa.

Han con ello decir los que nos encuentren
Que se plasma nuestro amor en la mirada,
Y la magia de lo que nadie comprende,
Más es nuestro y no tiene final. 

sábado, 15 de enero de 2011

Mágico

Mañana mágica que he esperado,

 Entre los barrotes de un mundo que oscuro me esconde
Tu rostro precioso que tan suave y cálido
Me espera paciente para enamorarme.

En medio de las ansiedades,
Te busco con ansia en mi mente,
Mientras recorro caminos estrechos,
Con el fin de tenerte en mis brazos.

Entre tanto me esperas en la ventana,
Suspirando por mí pronto regreso,
Entre amores que nos han llevado,
A cambiar toda nuestra historia.

¿Y qué esperas mientras se adelantan,
Las manijas de un viejo reloj,
Mientras los minutos desesperados,
Se adelantan a un hecho de amor?


¿Y qué espero mientras un suspiro
Se me escapa desde lo profundo,
Cuando a lo lejos miro el destino,
Que me lleva directo a tus brazos?


Mañana mágica que hemos esperado,
La de amores y de paradigmas,
Sin saber si su desenlace,
Será el que hemos soñado.

En medio de mil preguntas,
De los ojos que no nos miraron,
De un pasado que de a poco se borra,
Y formamos nuestra propia historia.


¿Y qué líneas nos marca el destino?
¿Cuál el acto de felicidad?
Si te tengo a mi lado me basta,
Aunque sólo una mirada te robe.


Mañana mágica e inigualable,
En tus brazos tomando tus manos,
Con tus ojos fijos a los míos,
Y musitando frágiles palabras.

En un beso que jamás termina,
En un cielo que ha descendido,
En un fuego que quema por dentro
Y una marca que queda por siempre.

¿Es acaso un sueño cumplido,
Un deseo más puro que el cielo?
Paraíso que llega hasta el mundo
En eternos minutos de ensueño.

Mañana mágica,
 Tú a mi lado sin yo merecerlo,
Y te robas mi vida por siempre,
Entre amores que nos han embriagado.


Mientras miro tus ojos de diosa,
Oh! Princesa de olímpicos valles,
Ni las rosas igualan tu belleza,
Ni es dulce la miel sin tus besos.


¿Y quién piensa ahora en el tiempo?
¿Quién en espacio que nos ha rodeado?
Pues un ángel tengo yo en mis brazos,
En un beso de dioses celestes.


Mañana mágica que nunca soñamos,
Mientras temblores recorren el cuerpo,
Suspiros, miradas, silencios en besos,
Entre un mundo nuevo sólo para los dos.


Y ahora comprendo que estás a mi lado,
Tan real como el amor que por ti poseo,
No eres un sueño tras tu ventana,
Pues te tengo a mi lado tomando tu mano.


Entre tanto los cielos ya han descendido,
En un eterno instante que no acaba nunca,
Pues se encuentra marcado en los corazones,
De dos almas que juntas encuentran sus pasos,
Y se saben cálidamente enamorados.

Mañana mágica que se ha marcado,
En medio de cielos color zafiro,
Vertiente de amores puros como el viento,
Y el rosa brillante de tus dulces labios,
Que puros tocan los míos que ansiosos esperan,
El elixir fecundo de la felicidad.

jueves, 13 de enero de 2011

Quiero ser

Quiero darte lo que pides,
Ser un sueño tras tu ventana,
La felicidad que tú necesitabas,
La luna que brille en tu mirada.

Ser energía que arrope tu universo,
Calor que te abrase por dentro,
Un cielo en medio del abismo,
Un puente que una el mundo con el infinito.

 
Ser la flor que en tu jardín florece,
El rocío que da vida y alimenta,
El paraíso sempiterno de tus ojos,
Y la suave briza que se esconde en una caricia.


Quiero darte lo que pides,
Mi corazón amante que palpita,
Que se acelera al escuchar sólo tu nombre,
Ese mismo que es música del cielo.

Ser el tiempo que eterno permanece,
El dulce beso que en tus labios se derrame,
Cuando entre amor se libere de los miedos,
Y se plasme en tus labios enamorados.

Ser el mar que se pinta de mil colores,
Una fiesta que no se apaga,
El arcoíris que adorne tus fantasías,
Y una dulce briza que te dé paz.
 
Quiero serlo todo para tu vida,
Mi dama y sol que no se apaga,
El palpitar de un nuevo día
Totalmente pleno de felicidad.


Ser el alma de tus pasos enamorados,
La sombra que te protege en tu camino,
El aroma que se mezcla en tu ambiente,
La razón en medio de este sinsentido.


Ser la lluvia que resbala en tu ventana,
Estrella que brilla entre tu ocaso,
La vida que se da sin pedir nada,
Y que no pueda destruirla ni la muerte.

Quiero ser un príncipe que vaya a tu ventana,
Mi princesa que te escondes entre risas,
Bella dama que eres sol y fantasía,
De estos versos que se escriben en mi cabeza.

sábado, 8 de enero de 2011

Dame un minuto

Dame un minuto de tu tiempo,
Para decirte lo mucho que te amo,
Aunque sea el firmamento algo oscuro,
Y la lluvia se pose sobre tu ventana.

No me cierres la esperanza de tenerte,
Dame una oportunidad para decirte
Que te quiero desde el día en que sin verte
Supe que pasabas por mi lado.

Dame un minuto de tu tiempo,
Para desahogar este amor que está por dentro,
Quemando como fuego que acrisola,
Y que tan sólo tu nombre ha musitado.

Regálame el amor que necesito,
El posarme en tus brazos enamorado,
No deseo nada más que eso,
El saber que te tengo aquí a mi lado.

Dame un minuto de tu tiempo,
Sólo eso y después la vida entera,
La oportunidad de llevarte a mi lado,
Por caminos que los dos no conocemos.

Y si acaso no parece convincente,
Arriésgate conmigo un solo minuto,
Sólo quiero hablarte al oído,
Y decirte lo mucho que te quiero.
 
Dame un minuto de tu tiempo,
Y seré esclavo de esa tu dulce sonrisa,
Mientras las estrellas que se encuentran tan arriba,
Se abajan para hacer de celestinas.

Tan sólo quiero que me escuches un momento,
Que me des una oportunidad,
Y veras que con el roce de mis manos,
Sentirás el calor de estos mis labios.

Dame un minuto de tu tiempo,
No me importa si termino desahuciado,
Quiero tan sólo que me des por un segundo,
El amor que tú me puedes dar.

Y si acaso al terminar la primavera,
Un invierno le llegara a mi vida,
El sol de tu memoria sería mi guía,
Para llegar nuevamente hacia tus brazos,
Y comenzar con nuestra propia historia.

Dame un minuto de tu tiempo,
Y yo te doy la vida entera de tributo,
Que si me queda un espacio de mi vida,
Es sólo tuyo en un minuto de tu tiempo.

miércoles, 5 de enero de 2011

Mañana

Mañana vivirás eternamente
Entre las mil estrellas de mi alma enamorada,
En un verso, en mil palabras, en un suspiro,
En una idea que es retrato de amor sincero.

Entre un lucero celeste que mis días ilumina,
En este cielo que veo en medio de tus ojos,
Vivirás eternamente en mis sueños,
En historias bohemias de felicidades.

Mientras tanto yo siento apesadumbrado,
Como este frio de no verte me está matando,
Esta ausencia de tus palabras me tiene sordo,
Y sin tus cálidas manos me estoy muriendo.

Mañana vivirás eternamente,
Entre mis versos, mis cantos e historias,
En cada libro que se escriba,
En un Neruda, en un Bocelli, en un Picasso,
En medio de flores y sirenas,
Entre el mar de mil amores.

Entre celestes dioses de Olimpos lejanos,
En este corazón que amante te espera,
En la sangre que hierve con verte,
En cada camino que me lleva a tus pasos.

Mientras tanto yo siento que muero,
Entre mil soledades de tenerte lejana,
En el miedo siniestro a que nos descubran,
O quizás de sabernos más enamorados.

Y muero por verte, y por no tenerte,
Porque sé que entre el viento me escribes mil versos,
Que piensas y sientes, amas y vives,
Que me besas en sueños y es una locura.
 
Mañana vivirás eternamente, pues te he eternizado,
En mil notas de canciones, y versos al viento,
Entre sueños y fantasías que por ti he descubierto,
En la imagen del día que te ha inmortalizado.

Entre mil primaveras después del otoño,
En mil pensamientos que son tuyos y míos,
En un déjame decirte que me suena a locura,
Y en mil cosas más que juntos vivimos.

Por eso es que muero, porque es imposible,
O porque es tan posible que suena fantasía,
Después de que los miedos huyan vagabundos,
A la morada de muertos que serenos esperan,
Por vernos unidos, tomados de manos,
Entre un beso enamorado que es un elixir,
De eternos amores que bellos se descubren,
Cuando sabes sincero que el amor está junto a ti.

lunes, 3 de enero de 2011

Déjame decir

Déjame decirte que te amo,
Gritarlo desde las altas montañas,
Sin que nadie musite un improperio,
Ni tampoco se escuchen los reclamos.

Que resuene en los oídos que amantes,
Comprenden lo feliz que hoy me siento,
Cuando al pensar tan sólo en tu nombre,
Se ilumina mi mirada tan callada.

Y qué importa si se ha vuelto una locura,
El amarte como lo hago cada día,
Si es un caso que quizás nunca se comprenda,
Solamente en el alma enamorada.

Mientras tanto nos vestimos ya de fiesta,
Pues mi vida es una sola junto a ti,
Y morir se podría de tristeza,
Se me quedase yo un día sin ti.

Y qué importa, grita fuerte a la gente,
Que me quieres como nunca has querido,
Mientras tanto dame un beso enamorado,
Ese mismo que no quieres por tus miedos.

Déjame decirte que te amo,
Así el mundo se nos caiga en mil pedazos,
Pues el amor nos libera de ataduras,
Y compromisos que sociales nos amarran.

Y que murmuren hasta en los mismos cielos,
Pues esto que hoy siento es más fuerte,
Que las olas de océanos infinitos,
Que golpean a las rocas que se encuentran.

Déjame decirte que te amo,
Y luego tu si quieres al oído,
Dime cosas que me aseguren que me amas,
Mientras te lanzas suavemente en mis brazos.

Que si ellos no comprenden aún lo nuestro,
No por ello abandonaremos lo vivido,
Pues yo siento que en el fondo tú me quieres,
Aunque quieras de mi lado siempre irte.

Déjame decirte…
Que yo siento que hoy estoy enamorado,
Mientras tenga tu recuerdo en mi memoria,
Y la silueta de las nubes que me amarran,
A recuerdos que reflejan las miradas,
De momentos en que nos vemos enamorados.

Y si a ellos les parece esto un delito,
No por ello debemos abandonarnos,
Que el amor nos ha trazado los destinos,
Y si los dejamos terminaremos lamentándonos. 

Junto a la luna

Quisiera estar contigo junto a la luna
Hablar de amor mientras tomamos un trago de besos,
Amanecer contigo en el regazo de una estrella
Encendido entre pasiones sempiternas.

Quisiera estar contigo junto a la luna,
Mientras escucho a los grillos musitar tu nombre,
Mientras se enciende una llama de amor extraño,
Entre amaneceres de distancias infranqueables.

Quisiera estar contigo junto a la luna,
Para dibujarte en cada espacio de su esfera,
Y poder verte desde la ventana de mis sueños
Entre noches de soledades algo siniestras
En las que solamente se sienta tu presencia.


Quiero estar contigo junto a la luna,
Mientras de tus labios se desprenda un beso,
Un abrazo que me lleve a tu regazo
Y nos haga encontrarnos en la mañana
Fusionados entre amores anhelados.

 
Quiero estar contigo junto a la luna,
Esa misma que descubrimos enamorados,
Entre estrellas que iluminaron el firmamento,
De este amor que de a poco me está matando.

Quiero estar contigo junto a la luna,
Para regalártela en noches de veranos,
Y que ella te cuide cuando no esté en tu pensamiento,
Y vele en tus sueños que se despiden serenos.

Quiero estar junto a la luna,
Contigo hasta la eternidad,
Para vestirme de fiesta y aprender a vivir,
Mientras me envuelvo en amores que desesperados,
Te llaman por dentro a que estés junto a mí.

domingo, 2 de enero de 2011

Sin palabras

No hay palabras cuando hay miradas,
Se me acabó el lenguaje en mi garganta,
He olvidado como es una palabra,
Una letra, una nota, las estrellas.

Un te amo, un te quiero,
Me haces falta, quiero verte,
Mil deseos de tenerte siempre cerca,
De embriagarme con un beso de tu boca.

Sin embargo, se que ahora tú te marchas,
Y en mis sueños simplemente te tendré,
Entre el recuerdo de los días que nos vimos,
Y en mi pecho, entre abrazos te marcaste.

Te me vas, y quisiera que te quedaras,
Pero ahora sólo es sueño y fantasías,
Un te amo: no es posible el decirlo,
Cuando a poco a lo lejos te conozco.

No hay palabras, aunque tú te has dado cuenta,
Que me gusta ver tus dulces ojos,
Mientras te veo de frente a mi vida,
Y en silencio te digo que me encantas.