viernes, 5 de octubre de 2012

Miradas


Déjame mirarte fijamente
En el amanecer de la vida,
Cuando me va cayendo el ocaso
Y se acallan las palabras.

Déjame mirarte fijamente
Para descubrir lo que hay de eterno,
En esto que va muriendo
Con cada paso del tiempo.

Déjame mirarte fijamente,
Como si en un espejo se reflejara,
El universo tan infinito
Que se esconde en tu mirada.

Déjame mirarte fijamente,
Como el claroscuro ocaso de mi vida,
Entre mis canas que pintan tu juventud,
Cual primavera que jamás veré.

Déjame mirarte fijamente,
Puesto que la luz ya se me va acabando,
Y quiero descubrir los dioses
Que ya nunca volveré a mirar.

Déjame mirarte fijamente,
Leer en tus gestos las palabras eternas,
Deleitarme con las mieles
De lo sensato que tienes en tu silencio.

Déjame mirarte fijamente,
Como si tuviera la luna entre mis manos,
Y poder crear así un eclipse
Con esa luz que irradias al acercarte.

Déjame mirarte fijamente,
Y así poderte regalar como tributo
El último aliento de existencia
Para después perderme en el abismo,
En el que muerto para siempre
En poses del sarcófago eterno,
No pueda ya mirarte
¡Oh! Dulce luz radiante.