jueves, 21 de octubre de 2010

Sueños

Sueños de zafiros y esmeraldas,

De mil colores, violetas y estrellas,
De libertades descubiertas al ocaso,
Cuando te cruzaste en el camino de mi felicidad.

Pasábamos en silencio por los valles de la muerte,
Y fundábamos un mundo con prismas difuminados,
Entre metas allanadas con los esfuerzo sacrificiales,
Y fracasos que llevan a pensar en los amaneceres.

Y girábamos uno a otro,
Entre muchos que miran con escepticismo,
Los amores que antaño llenaron el alma,
Y que vuelan al viento sin dar marcha atrás.

Pero nos detuvimos, estando frente a frente,
Entre miles de miradas que quedan extrañadas,
De palabras que impulsan a continuar,
Dejando que pasen las oportunidades.

Más sólo comprendimos que nos llegó el día,
Conocimos nuestros nombres entre miles de anónimos,
Entre un beso pasajero que nos sabe a pecado,
Y la luz que nos lleva a la libertad.

Y así comprendimos que llegó nuestro momento,
Comprendimos que la vida nos puso de frente,
Cuando no existía más nadie que nos atase a parar,
Y tomar nuestras manos para una historia formar.

Y hoy que te tengo, comprendo que aquí estás,
Que existe lo que llaman la felicidad,
Mientras algunas fieras nos quieren devorar,
En esta selva de sueños de la que hay que salir.

Y ahora comprendemos aquello que vivíamos,
La soledad del silencio de no podernos encontrar,
Era sólo un camino para podernos encontrar,
El uno junto al otro por tiempo sin par.

Pues ahora tenemos un mundo para los dos,
Ya se han ido las sombras que nos hacían llorar,
Mientras el arco iris ha vuelto a brillar,
En esas lágrimas que derramamos en la soledad.

Por eso, quédate a mi lado para poder respirar,
Y ser así vitamina de una nueva realidad,
De la vida que me diste cuando nos encontrábamos,
Entre sueños de zafiro y de oscuridad.

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