Pienso en ti

Pienso en ti mientras miro a la ventana,

Entre el verde prado que un día floreció,

Ante el manantial celeste de un amor furtivo

Que de a poco hizo que me volviera loco.

Y las lágrimas manan como torrente sacro,

Entre suspiros que ocultos vuelan al silencio,

Mientras los otros me dicen que de la mente

Sacarte puedo si así lo quiero.

Pero, de nada sirve por más que intente,

Pues de mi mente eres celestial princesa,

Mientras tú no respondes ni a mis llamadas,

Y yo te busco en el horizonte.

Pienso en ti mientras miro a la ventana,

Las mañanas claras de sol rodeadas,

Que entre sus rayos memorias guarda,

Los días dulces en que fuiste mía.

Y entre ellos pido que tú regreses,

O al menos sepa que también me amaste,

Mientras ruego al cielo volver a verte,

Entre las azucenas que aún no han muerto.

Pero, de nada sirve, ya no me encuentro,

Pues paso el tiempo pensando en ti,

Mientras me hiero ante la impotencia

De saberte lejos de mis mejores sueños.

Pienso en ti, mientras miro a la ventana,

Los nubarrones que me preludian las tempestades,

Sin saber que me he inundado

En el dolor que trae tu partida.

Y sin embrago, yo aquí me encuentro,

Mientras me siento en un cuento de hadas,

Sabiendo que todo lo tengo pero me faltas,

Porque tu ausencia es mi desgracia.

Y me pregunto: ¿Dónde te has ido?

Sin saber cómo encontrarte para que vuelvas,

Para traerte a mi regazo que te recuerda,

Recuperando con ello fuerzas de vida.

Pienso en ti, mientras miro a la ventana,

Entre tanto le pido a Dios para que regreses,

Mientras en mi mente tu ya te encuentras,

En los recuerdos del verdadero amor.