Me gustan tus ojos,
Con tu mirad,
Que me pierde en el espacio,
Llevándome por el cielo.
Me gusta tu sonrisa,
Tan clara y transparente,
Que me inunda el alma,
Como cuando se escucha,
El zumbar de los ángeles.
Y tus manos, tu rostro,
Un conjunto preciado,
Tan divinas y humanas,
Más preciadas que el oro,
Más calientes que el sol.
Me gusta tu cuerpo,
Que conocí en un salón,
Mientras le hablabas a otro,
Sin saber lo que pienso.
Me gusta todo,
Aunque no conozco nada,
Pues te miré dos veces,
Y ya te encargaste,
De mirar en mis sueños,
Mientras entre lo oscuro te veo,
Sin saber donde te encuentras.
Y se donde estás,
Y te quiero buscar,
Mientras sufro en un cuarto,
El dolor de no verte,
Aunque sea un momento,
Para descansar la mirada.
Y tras una cortina,
Se que te encuentras,
Pero se que yo nunca,
Podré tenerte.
Y se que me gustas,
Aunque no me atrevo a verte,
Porque se que es imposible,
Pues a penas te conozco,
Y no conozco tu nombre.
Pero se que así me gustas,
Tras tu manto blanco,
Que refleja la pureza,
Que se encuentra en tu alma.
Y decirte quisiera,
Que una oportunidad me des,
Pero se que es imposible,
El aferrarme a ti,
Pues el abismo que separa,
Nuestro cuerpo y nuestra alma,
Es más grande que los sueños y esperanzas,
Que despierte tras la vida de ilusiones,
De no poder tenerte,
Por amarte como te amo.
1 comentario:
a todo poeta nos gusta qu enos digan algo más que "me gusta" sobre todo si es sincero. Este comentario lo es pues yo también comparto esas sensaciones y esas formas de decir aquello que de otro modo nunca pudo ser dicho.
Sereno pero sentido, sencillo y sereno. felicidades
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