viernes, 28 de noviembre de 2014

Destino


Un día cruzamos sin conocernos,

Por los mismos caminos que antes

Entre alegres sonrisas y conversaciones,

Conquistamos con nuestros pasos amantes.


Un día el destino pasó separando,

Lo que el mismo otrora fingió entrelazar,

Como un apocalipsis de nuestro amor,

Que destruye este mundo que por ti cree.


Responde si quiera una sola cuestión:

¿Eres tú la que eras antes de ayer?

¿Acaso eres fantasma de mil años atrás?

¿Sabes si quiera quien eres tú?

¿O respondo por dentro lo que no sabes tú?


Responde si quiera, que quiero pensar,

Que has muerto de golpe a trágico final,

Y poder visitarte en el hades mortal,

Al que entraría en vida para poderte encontrar.


O es que eres fantasma, y una ilusión,

Un tormento de dioses que se mofan sin par,

Por la desgracia de un hombre que tuvo que marchar,

A lejanas tierras donde tú no estarás.


Tal vez no lo sepas, o al menos parece,

Que mi alma te busca desde aquel día fatal,

En el que encontrándote quise que fueras mi paz,

Y ahora sólo eres mítica soledad.


Y es que tal vez no lo sepas, el destino nos unió,

Pero no sabes si quiera quien eres por mí,

Y te respondes por dentro, mientras callas aquí,

Por el temor a dejarte llevar por el amor.


Un día cruzamos, ahora ya no nos conocemos,

Maldito destino que nos puso en el lugar,

Si hubiese sabido lo que iba a pasar,

Quizás hubiera cruzado una cuadra atrás,

O quizás no haya visto al alma más pura,

Que ahora quedó atrás.

No hay comentarios: